El gigante de internet pagará 8.700 millones de euros y pasará a ser dueño de, al menos, 17.000 patentes.
Día 16/08/2011
M. AVELLANEDA / M.PICATOSTE
MADRID / NUEVA YORK
Tras la apertura de Wall Street en el día de ayer los accionistas de Motorola Mobility, recibían la grata noticia de que sus acciones, que el viernes cerraban la sesión a 24 dólares cada una, cotizaban un 56% más. ¿La razón? El titán de la red, Google, adquiría en la mañana del lunes el total de la compañía a 40 dólares por papel, y entraba de lleno en la batalla por el mercado de la telefonía móvil.
La operación, que se cerrará a finales de 2011, asciende a los 8.724 millones de euros , y dota a Google de la artillería suficiente —un portafolio de 17.000 patentes— para luchar hombro a hombro en la guerra de propiedad intelectual que desde hace años Apple libra en los juzgados de todo el mundo para proteger su hegemonía.
Y es que la compañía de la manzana tiene razones, más que suficientes, para estar preocupada. Desde que en 2008 Android incursionó en el mercado de los smartphones, muchos fabricantes, entre ellos Motorola Mobility, encontraron en el software gratuito de Google el corazón perfecto para ganarle terreno al todopoderoso iPhone.
La apuesta ha dado sus frutos: en 2011, el 39,5% de los terminales en todo el mundo ya utilizan la interfaz de Google, frente al 15,7% que se rige por la manzana de Steve Jobs. Y la cifra va en aumento. Cada día se activan 550.000 nuevos terminales con sistema operativo Android —entre tabletas y smartphones— fabricados por más de 39 compañías. La respuesta de Apple para mantener su reinado ha sido tajante: abrir pleitos contra casi todos los fabricantes que se decantan por la maquinaria de Google, denunciando innumerables similitudes entre sus productos.
Un botín de patentes
Por ello, tras el multimillonario desembolso que ha hecho la compañía fundada por Larry Page y Sergei Brin —el mayor de su historia— el objetivo no es otro sino hacerse con el portafolio de patentes de Motorola Mobility, que en un futuro podría ascender hasta las 24.500, y de esta forma blindar el buen avance de su software en el mercado. Hasta ayer, la compañía no se dedicaba a la manufactura de dispositivos electrónicos, por lo que su Android estaba indefenso ante los abogados de Apple. De hecho, la semana pasada consiguieron prohibir la comercialización en Europa de la última tableta de Samsung, la Galaxy Tab, que respira con Android. Así las cosas, la guerra entre los dos titanes de las nuevas tecnologías del siglo XXI, acaba de empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario